Antipática sensibilidad.


—La mayoría de las personas -incluso miembros de tu familia- opinan que eres antipática, odiosa, seca, y fría… ¿Qué dices tú al respecto?

—Yo digo que tienen razón.  Sin embargo, no estoy de acuerdo con el  último apelativo.

—¿¡Tienen razón!? ¿Por qué?

—Sabes… Siempre hay un momento -o muchos momentos- en tu vida en la que te estudias, analizas, conoces y reconoces, en el que meditas en ti misma y, dependiendo de cuánta es tu objetividad, te das cuenta de que en definitiva, -a veces-, sí eres o sí te pareces a eso que las personas dicen de ti.

—¿Cómo ha sido tu manera de actuar para que la gente tenga esa percepción de ti?

—He hecho que las personas se alejen de mí o si no, me alejo yo de ellas. Generalmente, no manifiesto expresión alguna, por eso me han dicho que soy como alguien que no tiene sentimientos.

   Los calificativos para esto han sido: “Repelente”e “Inexpresiva”, que van de la mano con “Antipática”, “Odiosa”, y “Seca”. Pero no han sido los únicos adjetivos que la gente ha usado para definirme, también suelen decirme “Retraída” y “Reservada”.

    Creo que una actitud te lleva a otra.

—¿Y por qué tanta retención? ¿Por qué te reprimes?

—Me asusta el tan solo hecho de pensar en herir a otra persona. No quiero hacerle daño a alguien ni causarle molestia con mi manera de ser y, mucho menos, deseo que me hieran.

—¡Vaya!… Y, en cuanto a la palabra “Fría”… ¿Qué te hace estar en su contra?

—Esta es semejante a ser insensible, y no creo que alguien con temor a herir y ser herido lo sea. Además, yo siento todo; me percato de cada contacto con mi piel, cada palabra, cada gesto, cada mirada… Siento mucho o más de lo que debería.

—Entonces, ¿cuál crees que sería el calificativo indicado para ti? -El que te describa casi a plenitud-…

—Para yo misma saberlo, tuve que buscar el sinónimo de “Retraída” y “Reservada”, y me encontré con “Cautelosa”.

   Cuando actúas con mucha cautela, es porque tienes temor, inseguridad, o miedo -el cual es mi caso-. Y miedo, convertido en adjetivo, es “Miedosa”, y este es equivalente a “Tímida” que, a su vez, refleja sensibilidad.

    Yo diría que “Tímida” es el indicado, pues es el origen de todos los demás.

    Y admito que debo aminorar su efecto pero… Yo lo acepto. Lo acepto, a este último y a los otros siete, como defectos, cualidades, apelativos, características, actitudes…

 

    Porque el ser antipática no te hace insensible, ¿o sí?

 

María Rubio.

 

 

 


22 respuestas a “Antipática sensibilidad.”

  1. Un trabalenguas de emociones, un laberinto que haría las delicias de Freud (o de Lacan), un espejo donde mirarse, un ejercicio de introspección, eso sí, hecho con mucha clase, una muestra de humanidad diversa y de las humanidades interiores que, a veces sin saberlo, llevamos en nuestro interior. Mis felicictaciones

    Le gusta a 1 persona

  2. Me has hecho pensar, somos lo que mostramos, somos coraza? Aceptar el miedo, aceptar nuestra vulnerabilidad. El miedo es mi amigo, no me paraliza, no tapa lo bello que hay en mi, seguiremos siendo amigos si nos abrazamos. Gracias por este bonito texto. Un abrazo!!

    Le gusta a 1 persona

  3. ¡Caramba, carambita…! Observo anonanado que estamos adheridos al mismo ring de blogs y de web sites. No hay ni uno de los que enlazas que no conste en mis bitácoras; inclusive el de ‘Digital Imagine TV’, del que también poseo acciones… -¡mire ustez!-…
    ¡Es un honor honorable… honorario y honorífico! -Dicho sea a contrapunto, sincopado en tres por cuatro-.
    Y en cuanto a lo vuestro… yo diría ‘hipersensible’. Porque…
    …tu mirada… -si es esa que expone un refinado avatar claroscuro que aparece en tus respuestas- …tu expresión colmada de una inquietud distante, serenísima y sincera al tiempo de etérea y dócil… me sugiere un patrimonio de delicadeza sutil que enarbolas en el asta de un semblante que cautiva “sin queriendo”; me sugiere todo un vórtice de telepatía cierta, involuntaria, enigmática, inevitable y fortuita; una facultad de magos, brujas, mediums y hechiceras. De alquimistas de Venecia, de Florencia o Basilea; de nigromantes de Eleusis o de eumólpidas de Frigia.
    ¿No serás una aristócrata que desdeña su linaje y su heredad de sapiencia en un mundo de anodinos saltimbanquis harapientos? ¿No serías sacerdotisa en Samotracia o en Delfos? ¿No te sentirás extraña rodeada de mancebos que se hacinan a tu vera para hollar en tus misterios?
    Hipersensible o piadosa; suspicaz o frágil predio; timidez de las oceánides que junto al mar posan yertas en un silencio que mece las miradas de apogeo de un ejército de tracios… adoradores de Orfeo…
    …serás psíquica o anímica; adivina o luz de cielo.
    (Pero) …en ese rostro de ninfa… yo antipatía no veo.

    Le gusta a 2 personas

Deja un comentario